— BILBAO 2022 —
Las IAs han entrado en el mundo de la imagen como un elefante en una cacharrarería.
¡El fin de la fotografía! ¡La muerte del arte! ¡El apocalipsis de la imagen! Que como titulares están muy bien, pero, como siempre, huiré de alarmismos para contaros mi propia experiencia.
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse en el mundo de la imagen. Es algo que nos ha pillado completamente por sorpresa a muchos, pero no creo que la sorpresa tenga que implicar, por cojones, declarar el fin del mundo… Otra vez. Porque después de la fotografía digital, el Photoshop y los móviles, llega para enterrar a la fotografía… La inteligencia artificial. El nuevo coco. Otro mal que nos aleja de la santa virtud de la fotografía ortodoxa pura y santa que dictaminan los que tienen LA VERDAD absoluta. Porque claro… Me imagino a esos señores de LA VERDAD para los que cambiar el balance de blancos del cielo en Photoshop no es fotografía, entrando en cortocircuito al decirle que ya no es que cambies el cielo por el de otra foto… si no que directamente se lo ha inventado una máquina. Yo me lo he pasado genial jugando, aprendiendo, experimentando y pudiendo sacar adelante, en un tiempo razonable, algo que tenía en la cabeza hace mucho tiempo. Ojalá no pierda nunca esas ganas de experimentar, de meter las manos en el barro y divirtiéndome metiendo la pata como un merluzo.
uN HERRAMIENTA FaNTÁSTICA
Aun estando todas estas herramientas en fase beta, lo cierto es que los resultados que arrojan son espectaculares. La capacidad que tienen de generar, con un poco de práctica, imágenes espectaculares abre las puertas a imaginar mil y un mundos diferentes, a mezclar y a jugar. Os advierto también de que son un agujero negro de tiempo brutal. Puedes pasarte horas y horas intentando afinar esa imagen, ese mundo, añadiendo y quitando parámetros… PERO ES QUE ES MUY DIVERTIDO.
sEGUIMOS SIENDO NECESARIOS
Los seres humanos estamos programados genéticamente para detectar amenazas. Es lo que nos ha permitido llegar hasta aquí, pero creo que tenemos que dejar de ver el fin del mundo en cada novedad que llega a nuestro mundo, sentarnos a analizarla, ver sus virtudes y limitaciones y, por último, dar una opinión más pausada y reflexiva. Pero supongo que esto no da dinero a los medios… Las inteligencias artificiales son herramientas para que las use un humano. Si no tienes gusto ni imaginación ni talento ni educación visual te servirá para tapar, en parte, tus flaquezas, pero el que cuente con gusto, imaginación, talento, educación visual terminará por conseguir un trabajo diferencialmente mejor. Vamos… COMO SIEMPRE.
Una de las cosas que más me atraen de este nuevo tipo de tecnología es que te dan la oportunidad de experimentar con cosas que normalmente no haces en tu día a día, te permite explorar conceptos nuevos y nuevas perspectivas que, en el mundo real, te supondrían un enorme gasto de tiempo. Sin embargo todas estas imágenes, por muy bonitas que sean, no responden a ningún otro fin que el de dar rienda suelta a mi imaginación y completar un pequeñito sueño que tenía en mente hace tiempo, pero, a nivel de trabajo, aun le veo mucho recorrido de mejora (no olvidemos que aun están en fase BETA) pero le veo un talón de aquiles que, creo, no pueden superar. Las IAs unen conceptos recurriendo a una base de datos establecida. No pueden crear una realidad concreta y, por supuesto, no podrán jamás remplazar el placer de la ESTAR AHÍ. Tranquilos, señores de LA VERDAD: Queda fotografía para rato.
No se le pueden poner puertas al campo. La IA está entrando en todos los ámbitos creativos (Ciencia, Tecnología y Arte) y aporta una nueva dimensión. Se alimenta de la inteligencia natural, expande y acelera nuevas posibilidades.
Así es. Hay que verlo como una oportunidad, no como una amenaza.