— Bilbao 2022 —
¡Rayos y centellas! La temporada de tormentas por fin está aquí. ¡Y vaya estreno! ¿Quieres saber cómo es la fotografía de tormentas?
Sí. Lo reconozco. Soy un friki de la fotografía meteorológica. No puedo evitarlo. Hace tiempo me picó la curiosidad… Y a tomar por saco. Ahora ya no puedo escapar de esa sensación tan especial de perseguir y capturar tormentas. Soy adicto a la fotografía de tormentas.
La planificación
Porque, claro… Este tipo de foto rara vez sale sentado en tu casita y «¡Oh, qué chorprecha! ¡Un rayaco!» No… Este tipo de fotografía exige mucha planificación y conocimientos meteorológicos para, sobre todo, no ponerte en peligro. Como esta vez íbamos a esperar a la tormenta «en casa» jugábamos con la ventaja de conocer el terreno y conocer cómo vienen las tormentas en ese lugar. De hecho, desde ahí capturé una de mis imágenes favoritas de siempre.
La previsión era bastante buena por momentos, marcando un punto de fuerte precipitación en nuestra zona sobre las 22-23h. Si va a llover fuerte… Es que ahí hay potencial tormenta así que… ¡A PROBAR! Que la fotografía de tormentas se hace AHÍ FUERA.
Me encanta que los planes salgan bien
La predicción meteorológica es una cuestión probabilística. No es una ciencia exacta y, muchas veces, una mínima variación echa al traste con todo. Pero hay otras veces que…
Preparados, listos…
La verdad es que llegué hasta demasiado justo porque, aunque la previ que os he puesto pintaba muy bien, la actualización posterior rebajaba mucho las expectativas, así que me quedé mirando de más los mapas hasta asegurarme de que valía la pena salir.
Y según llegamos, ya vimos que aquello pintaba genial.
Thunder! AAAAHH AAAAHH! Thunder!
ESTRENANDO TEMPORADA!! pic.twitter.com/iP2LKsisSG
— David de la Iglesia 📷 (@DIVCreativo) April 11, 2022
La tormenta llegaba muy cargada de energía y rayos. Si os digo la verdad, no me dio la impresión de que hubiera condiciones in situ como para tanto despliegue de luces, pero oye… NO NOS VAMOS A QUEJAR.
Comenzamos con muchísima actividad pero con rayos intranube poco potentes pero muy vistosos de ver. Sin embargo, para foto, se quedaban bastante sosos.
Decidí cerrar más el encuadre con la cámara que llevaba montado el teleobjetivo para darles más protagonismo. Cerrar el encuadre significa apostar fuerte, porque es probable que dejes muchos rayos fuera, pero la verdad es que me ha gustado cómo ha quedado esta.
Buscando los rayos nube-tierra
Sin embargo, sabemos por experiencia en fotografía de tormentas, que siempre llegan rayos nube-tierra cuando la tormenta entra en El Abra. Es cuestión de intuición (y de horas ahí fuera) adivinar dónde va a caer. Y… PREMIO.
Ya está. Cuando la vi en la pantalla ya sabía que el día estaba hecho…. Pero aquí hay que aguantar hasta el final porque la suerte existe… Pero hay que buscarla. Y llegó. ¡Redios si llego! Un enorme nube tierra impacta en el agua a una distancia algo superior al kilómetro de donde estábamos.
Imponente. Los ya tradicionales gritos y vítores se escuchan en medio de la noche. Tenemos una gran foto de rayos. Las ramificaciones son preciosas y el cuerpo central, aunque no es de los los más potentes que he visto ni mucho menos, es muy vistoso. Pronto comienza a llover intensamente y toca refugiarse.
La sonrisa
Vivir este tipo de aventuras, estar en contacto directo con la naturaleza, terminar empapado en el coche me hace conectar realmente con mi vida. Me hace volver con una enorme sonrisa a casa. ¡Que me cuente luego que esto es igual si lo haces en Luminar!
¡LA FOTOGRAFÍA DE TORMENTAS HAY QUE VIVIRLA!