— BILBAO 2022 —
Un referente a nivel internacional, jurado en los Epson Pano Awards y un fanático de probar cosas nuevas.
No voy a descubrir yo ahora quién es Juan Pablo de Miguel. Para mí, uno de los culpables de que la fotografía de paisaje goce de la excelsa salud que disfruta en nuestro país. Talento y un gran coco detrás de la cámara. Un plan sin fisuras.
Siempre quise hacerle unas preguntas a Juan Pablo. Para mí fue uno de los que estuvo ahí empujando (sin saberlo) para dar el paso al profesionalismo. Cuando me enteré, de repente, de la dura experiencia vital por la que atravesaba gracias a su blog, fue otro recordatorio más (no sé cuantos necesito) de que hay que aprovechar el momento y decirle a la gente lo que sientes. Hoy, ahora. «Oye, Juan Pablo, eres un referente para mí y me gustaría hacerte una entrevista.». Así de fácil.
¿CÓMO SE LLEVA ESO DE TENER 3 NOMBRES SI INCLUÍMOS TU APELLIDO? ¿CUÁNTAS VECES AL DÍA TIENES QUE DECIR QUE NO TE LLAMAS MIGUEL?
Pues se lleva con orgullo porque uno debe estar siempre orgulloso de su propio nombre y lo que significa. Me gusta mucho el mundillo de los árboles genealógicos y la heráldica, y es alucinante pensar el origen de los apellidos de una familia, quien eran sus antepasados, de dónde vienen, dónde estuvieron y donde acabaron… Pero si, es muy común que me llamen Miguel y al final te acostumbras a duras penas 😀
TIENES LA MEJOR BIO QUE HE LEÍDO EN UNA WEB DE UN FOTÓGRAFO PORQUE DEJA VER MUCHAS PARTES DE TI COMO PERSONA QUE NO TIENEN NADA QUE VER CON LA FOTOGRAFÍA, PERO QUE DICEN MUCHO DE TI COMO FOTÓGRAFO. ¿PUEDE ENTENDERSE A UN FOTÓGRAFO SIN SABER COMO ES LA PERSONA QUE HAY DETRÁS DE LA CÁMARA?
Creo que a la hora de estudiar la obra de cualquier artista, es necesario conocer algo de su vida para entender sus motivaciones y el sentido de su trabajo, en este caso fotografías. Solo así podemos comprender las razones que le llevan a tener un estilo, pero también a transformarlo por completo; acompañarlo, compartir su evolución y cambios. Mi vida completa mi fotografía, la hace ser como es en cada momento. Hoy no es la misma que cuando empecé y no es solo cuestión de que ahora tengo más habilidad técnica. La evolución se da en la manera de mirar y ya no tengo la misma mirada que hace 25 años cuando empecé, ni hace 10, ni siquiera hace 5. Mi interpretación del color en mis imagenes cambió hace un par de años y fue un giro inesperado pero con el que estoy plenamente comprometido porque me llena de alegría presentar trabajos donde el el exceso de color no impide ver los motivos que representa cada fotografía.
Navegando precisamente por esa biografía, me he visto reflejado en las cosas tan jodidamente random que hemos vivido a nivel profesional. Farmacia, música, caligrafía, editor… Son muchos los fotógrafos que conozco con este “espíritu de niño”. ¿Crees que los fotógrafos somos un poco “dispersos”?
Probablemente. Desde luego hay que ser un poco inconsciente y «niño» para acabar queriendo dedicarte a la fotografía artística 😀 Son muchas las cosas que he emprendido en mi vida, unas han dado beneficio económico y otras muchas no. Pero lo más importante es que la motivación NUNCA fue el rendimiento económico. Soy un mal hombre de negocios, como muchas otras personas creativas que conozco, creo e invento por pura necesidad y con pasión. Solo con esa pasión que los niños le ponen a las cosas, como si no existiera nada más en el mundo, a veces, solo a veces, surgen cosas increíbles que acaban convirtiéndose en tu modo de vida y tu manera de relacionarte con el mundo «adulto» y la ‘vida real™’
El equipo no es lo más importante. ¿Por qué narices todos cuando empezamos nos obsesionamos con tener el mejor equipo del mundo y con acumular trucos de Photoshop?
Es la idea que rodea a cualquier actividad nueva que emprendemos: «me compro lo mejor, no sea que me limite». Además cuando empiezas cualquier cosa, te fijas en la gente de tu alrededor y compras lo que te aconsejan. Por desgracia el fotógrafo aficionado es el peor consejero de compra de equipo porque tiene dos hobbies diferentes: la fotografía y coleccionar equipo, que para eso es una diversión y un capricho. La mayoría de mis alumnos han tenido generalmente mejor equipo y más variado del que he tenido yo durante varios años.
Respecto a PS, es lo que yo llamo «la búsqueda del secreto». Es ese botón mágico, plugin, panel, acción… mágica que haga por nosotros lo que no sabemos/queremos o directamente no estamos preparados para hacer: La Fotaca.
Instalas todo lo que cae en tu mano, y acabas con un PS monstruoso que tarda 10 minutos en arrancar como un carro cargado de muertos por la peste. Un monstruo que no te ayuda en nada y que lo único que hace es desviarte del único valor con el que puedes contar: la belleza de tu fotografía.
Has sido jurado de los Epson Pano Awards ¿Qué opinas de los concursos fotográficos? ¿Gana la mejor foto o la que mejor se ajusta al jurado de ese año? ¿Deben los jurados apartar sus gustos personales y valorar más “matemáticamente” las obras presentadas?
Me gustan los concursos, he participado en muchos años atrás y siempre he sacado algo positivo de ellos, haya ganado o no. Es una práctica fantástica de humildad en este tiempo de redes sociales, likes desorbitados y halagos vacíos que hacen que se pierda la perspectiva y la mirada crítica de nuestro propio trabajo con demasiada facilidad.
De la misma manera que es una cura de humildad cuando se pierde, no puede ser una distorsión de la propia valía cuando se gana. Es un momento puntual, se acepta, se agradece y hay que darle el valor que tiene. No creo que deba ser una obsesión para un fotógrafo profesional, aunque hay premios en concursos concretos que obviamente pueden marcar un antes y un después en la carrera de un artista.
La obra ganadora de un concurso depende de varios factores, pero siempre suele ganar lo mejor que se presenta. En el Epson Pano Awards somos varios jurados y cada uno aporta su visión y se compensa y cada año las obras que ganan coinciden con las que más me han gustado a nivel personal.
Creo que un buen jurado juzga según su criterio y gustos. No creo que haya una manera «matemática» de juzgar una obra artística, aunque yo sigo una serie de parámetros para juzgar, y dando por hecho que toda la parte técnica es correcta, en última instancia necesito que la fotografía tenga sentido y me transmita esa chispa de emoción de cualquier tipo.
Recientemente has pasado por una experiencia personal muy fuerte y decidiste hacerla “pública” haciendo un blog donde ibas relatando los pasos de tu tratamiento. Ahora que está más cerca la luz y más lejos el túnel… ¿Cuánto de terapéutico es escribir?
Escribir este blog ha tenido mucho que ver con mi recuperación y estabilidad a nivel psicológico. Comenzó como algo para ir informando un poco a la familia y algunos amigos y dejar por escrito algunas sensaciones y sentimientos que sabía que se olvidaría rápidamente. Terminó siendo una manera de expresar todos los miedos y preocupaciones del inicio, y más adelante las alegrías. Compartirlo y ver la reacción y el apoyo de la comunidad fotográfica ha sido, sin duda, lo mejor que me ha pasado este año.
¿Y hacer fotos? ¿Te ha ayudado a afrontar los malos momentos ser consciente de todo lo que has disfrutado con tu cámara ahí fuera?
He salido muy poco a hacer fotos de paisaje, pero he hecho muchísimas fotos a mi hija. Y mirar a través de la cámara siempre me evade tremendamente de la realidad. Recuerdo a menudo la escena de la película «El proyecto de la bruja de Blair» cuando, ya perdidos en el bosque, la chica coge la cámara de video y le dice al que graba normalmente algo como: Ya se por qué te gusta tanto esta cámara, a través de ella, es como si la realidad a nuestro alrededor no existiera.
Eso es más o menos lo que me pasa a mi. La realidad se desmorona cuando miro a través del visor; quizá por eso sigo pegando el ojo a la cámara y no hago las fotos con la pantalla, aunque sea más cómodo.
hablando de redes sociales. ¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a alguien en redes que no te gustaba su trabajo? ¿Cuánto de culpa tenemos nosotros en el contenido que nos aparece en las redes?
Yo comento poco en las redes sociales. Soy más observador. A mi me educaron con esa máxima de «Si no tienes nada bueno que decir, simplemente guarda silencio». Y aquella otra de «la mejor bofetada es la que no se da». Lo que sí hago es comentar alguna foto cuando me gusta de verdad. Creo que para la persona que lo recibe significa algo de verdad, porque lo hago con sinceridad.
La prostitución y la compra/venta de halagos y vertido de odios en las redes sociales tiene mucha culpa de como se percibe el mundo actualmente.
Has sido de los primeros en experimentar con la creación de imágenes mediante Inteligencia Artificial. ¿Da la misma satisfacción terminar una buena imágen digital que terminar de retocar una foto con recuerdos adjuntos?
Los recuerdos y la sensación real plasmada a través de la cámara no se pueden comparar con nada. Igualmente, imagino que para el resto de artistas que crean obras de la nada, con sus propias manos, que salen de dentro, es igualmente satisfactorio terminar una obra y sentirla como suya.
Esta nueva herramienta permite crear algo que parecen fotos, que parecen tener recuerdo, pero que ni son fotos, ni tienen ecos de ningún lugar y sin embargo son creadas por mi, y son parte del cambio que estoy experimentando. Son mis gustos, mis ilusiones plasmadas de una manera nueva y nunca vista antes y eso me produce una sensación abrumadora. La idea de que cada una de las creaciones que se presentan ante mí, sea única, y ser la primera persona que lo ve me produce una sensación maravillosa.
No es fotografía aunque se comporte como tal y por lo tanto no es comparable desde ninguno de los ángulos desde los que la juzgamos y analizamos. Esta nueva forma de arte tiene sus puntos fuertes y débiles. Muchísimas capacidades y peculiaridades que están todavía por descubrirse y es realmente apasionante. Me siento muy afortunado por tener la oportunidad de experimentar con esta nueva herramienta, sin duda nos espera un tiempo de ver cosas alucinantes.
Sobre este tema, estoy escribiendo una guía para la gente que quiera iniciarse en este apasionante mundo de lo que he bautizado como iagrafías. El que quiera puede suscribirse a esta lista y recibirá un correo cuando esté terminado dentro de unas semanas.
Dale un consejo a un fotógrafo que empieza y otro a uno que ya lleva unos cuantos años en esto.
Al que empieza, que se fije únicamente en la luz. Cómo afecta a un paisaje que tenga cerca y al que pueda ir una y otra vez a fotografiar a diferentes horas del día. Que note su transformación y su belleza. Que no se abrume con la cantidad de equipo disponible y técnicas por aprender. Todo eso debe llegar según las necesidades de cada cual. Y que aprenda a pasar tiempo seleccionando las mejores fotos de cada salida. Con el tiempo es un valor que le dará grandes satisfacciones. De nada sirve tener una foto maravillosa si no somos capaces de identificarla y despertarla para mostrarla al mundo.
Al que sigue, no me atrevería a dar consejos. En todo caso todos los que llevamos un tiempo en esto debemos hacer un esfuerzo en recordar de vez en cuando lo que significa la fotografía para cada uno. Parar un momento, bajarse del carro de la locura, meditarlo para darle sentido personal y único. Si lo que se pretende es tener un estilo reconocible y singular, debemos explotar aquello que nos hace singulares a nosotros mismos.
GENIO Y FIGURA
Espero que os haya gustado la entrevista. Creo que Juan Pablo es un fotógrafo de referencia al que merece mucho la pena escuchar y aprender de él. Solo me queda darla las gracias por haber sido tan accesible y por haberme dedicado su valioso tiempo para esta entrevista. Os dejo por aquí los enlaces a sus redes sociales y a sus páginas web. ¡No os perdáis la dedicada a la IAGrafía!