— BILBAO 2024 —
Publicar a diario es un suplicio, pero...
Mi trabajo no es publicar todos los días en redes sociales, pero estar presente todos los días en redes sociales me ha abierto puertas que, de no haberlo hecho, habrían sido inalcanzables para mí. Es duro, pero me renta… Por ahora.
Para la mayoría de vosotros, las redes sociales, este blog o la newsletter son formas de pasar el rato, informaros u, ojalá, aprender alguna cosa. Sin embargo, para mí es trabajo, incluso cuando cuento chistes malos. Ojo, que sea trabajo no significa que sea una tortura y. que lo pase fatal. Significa que es una obligación. Y, como todas las obligaciones que incluyen hacer cosas que te molan, hay dias que las disfrutas, hay dias que las haces y ya y hay días que no te apetece un pimiento, pero tienes que hacerlas.
Además, hacerlo bien significa sacrificar muchísimo tiempo para generar contenido de calidad. No es solo crear el contenido (en mi caso las fotos). Es adecuar el mensaje de ese contenido para cada canal que utilices. Uno de mis objetivos en la cuenta de Twitter es enseñaros lo que cuesta solamente generar esas fotos, pero quería escribir esto para que veáis que no es solo hacer las fotos. Es pensar cómo vas a usarlas, dónde, cuándo, cómo puedes rentabilizarlas, si las puedes ofrecer o crear algo más grande con ellas… Nadie dijo que ganarse la vida con la fotografía fuera sencillo, amigos.
El caso es que llevo tiempo pensando cómo poder explicar esto y creo que lo mejor va a ser que os lo explique con un ejemplo de algo reciente que os ponga en contexto con algo que ya habéis visto en mis redes.
Ya os comenté en el post que le dediqué a Oporto en hora azul que ese viaje no estaba planificado para hacer fotos. Son vijaes de ocio a los que me llevo un equipo muy limitado que me permita hacer alguna cosa si hay algo excepcional. Pero claro… si hay una oportunidad y no interfiere con el motivo principal del viaje (disfrutar con mi mujer) pues se activa automáticamente el modo autónomo y me pongo a hacer cosas por si acaso. Cuando entró la niebla y empecé a ver las posibilidades del material, mi mente ya se puso a generar y organizar el contenido en la cabeza. Esta percepción, incluso, me «condiciona» a la hora de hacer las fotos. Y, de nuevo, condicionar no tiene por qué ser negativo.
Cuando vi que todas las fotos podían tener una temática (la niebla), vi que podían funcionar muy bien como un pack. Esto es algo que sé positivamente que funciona muy bien en Twitter, por ejemplo. Las fotos de mi publicación más exitosa del año, las fotos de Bilbao lloviendo, tenían ese sentido de pack. Tenían una idea en común (la lluvia en Bilbao) y una edición uniforme (en blanco y negro). Y aquí es donde ese bagaje, ese uso futuro «me condiciona». Tenía un elemento que daba uniformidad al pack (la niebla en Oporto) pero si quería repetir esa fórmula anterior, sabía que debía buscar una uniformidad en la edición. Por eso busque optimizar al máximo la hora azul. Para darle ese color azul predominante a todas las fotos y que eso me permitiera tener un grupo de fotos más amplio con el que jugar. Además, las que se me escaparan un poco de hora, serían susceptibles más tarde de adaptar en edición.
Pensar en el uso futuro del contenido ya me había dado dos premisas para realizar las fotos: Optimizar la hora azul y generar todas las imágenes relacionadas posibles utilizando todas las técnicas que se me ocurrieran.
DETALLES, PANOS, VECTORAMAS…
Como véis, pensar en el uso futuro de las imágenes puede ser una ventaja, ya que te acota, te limita y hace que no pierdas oportunidades vagando sin mucho sentido. Te ayuda a optimizar y, cuando tienes un tiempo tan limitado como lo tienes en la foto de paisaje, eso es una ventaja. Te ayuda a centrarte en un objetivo concreto y eso, al menos en mi caso, me hace crear más y mejor contenido.
De esta forma, con la temática y el estilo ya definidos, mi mente se centro en tener imágenes diferentes. Un pack demasiado uniforme, por muy bueno que sea, termina aburriendo a la tercera – cuarta foto similar. Por eso me obligo a buscar fotos que, si bien no serían impresionantes por sí solas, sí que podrían brillar si tenían el contexto de las otras fotografías. De ahí salen las panorámicas extremas (horizontales y verticales) y los detalles que después me ayudarán a contar una historia.
La jornada se termina con la interrupción de un guiri. En crear las fotografías he invertido unas 3 horas, sin incluir el viaje a Oporto, estancia y demás. Volviendo al apartamento voy repasando mentalmente la sesión. Rara vez reviso las fotos porque las tengo en la cabeza. Sé más o menos cuántas tengo, cuáles son «wow», si tengo suficientes fotos de contexto, si puedo aplicar la uniformidad sin mucho esfuerzo.. Es hora de ir pensando en estructurar el contenido.
Normalmente hago un pequeño esbozo de qué quiero hacer con las fotos y después ajusto tiempos y cadencias en casa en caso de ser necesario, porque hay veces que tienes fotos que en tu cabeza son espectaculares y luego cuando las ves en casa son «meh»… Y al revés. Pero siempre me gusta ir adelantando trabajo y me gusta mucho ir organizando estas cosas en caliente. Por eso me gusta mucho salir a fotografiar solo, porque puedo aprovechar esos trayectos de vuelta de la localización, con las imágenes aun recientes en mi cabeza, para estructurar el trabajo futuro.
En este caso, vi que el pack tenía 3 patas bien diferenciadas: Una pano en hora azul en la que se veía entrar la niebla, las fotos del puente con niebla y las de los barcos. El contenido más obvio es generar una historia en el blog contando la experiencia y utilizando la mayoría de material disponible de esas tres partes del pack. Además, creo que la historia con el guiri puede ser curiosa y, como el post de las fotos va a ser extenso, lo mejor será sacarlo fuera como una pieza independiente. Además, es un tema del que hablé hace una semanas, así que podría relacionarlo al tenerlo fresco la gente en la memoria.
Ok. Tengo claro que tengo que generar dos entradas de blog y que es un contenido relevante. Debe estar en el blog, así que utilizaré la newsletter para generar tráfico hacia allí. Tengo, por tanto, que generar dos post de la newsletter, con su lenguaje propio, para que la gente se anime a visitar los posts.
¿Y las redes?
Aquí viene cuando la matan… Generar contenido que funcione en redes es un poco lotería. Si alguien tiene la varita mágica que te diga qué contenido te va a funcionar y cuándo hay que publicarlo, que me la pase, porque la aleatoriedad (y más si te niegas a pagar al señor Musk) es enorme. Mi táctica suele ser la de generar varias alternativas y ver si alguna funciona. Recuerdo que hice un video paseando por el puente con una niebla increible… Mi cabeza ya va automaticamente organizando la info y sé que tengo material suficiente para un video cortito utilizando solo la parte de las fotos del puente. Haré un pequeño storyboard mental en casa ya viendo las imágenes con las que cuento y haré algo rollo reel pero en horizontal. Video, musiquita rollo interestellar increscendo y slide de las fotos. El objetivo es trasladar al espectador a ese sentimiento que yo viví en aquel momento, y el video, ayudado con la música, puede ir bien.
Se me ocurre que puedo hacer algo parecido con los barcos, pero lo que no puedo hacer es publicar contenido tan similar en un corto espacio de tiempo porque la gente se cansa. Así que me apunto hacerlo y dejar su publicación para más adelante. Además, estaría bien buscar información sobre la historia de esos barcos para ver si podemos hacer otra entrada del blog, más adelante, con esta temática.
Sin embargo, quiero explotar la opción que me ha llevado hasta aquí: Crear un hilo con unas fotos de temática y estilo consistente. Valoraré en casa si me decido por hacer algo más neutral, utilizando únicamente las fotos, o si puedo contar la hisroria que use en el blog, pero más resumida. Si queda bien y es coherente, lo vincularé con esa entrada de blog.
Bueno… ya tengo la estructura básica. Cuando llegue a casa y vea todo el contenido en una pantalla grande y vea del tiempo del que dispongo estableceré plazos y haré los ajustes necesarios. Ahora… A lo importante.
Ya en casa
Se acabó lo bueno (los pasteis de nata) y toca volver a currar. Hay que poner en marcha toda esa estructura que hemos pensado, pero, antes, tengo que editar las fotografías. Si no soy capaz de dar el estilo uniforme que tengo en la cabeza. las fotos, toda la estructura de publicación no servirá de nada. Por suerte, no hay sopresas y tengo las fotos en el sitio. Destacan las que tenía en la cabeza, tengo suficientes fotos diferentes y de contexto y, además, el estilo azul ha quedado como quería. Damos luz verde al proyecto «Oporto in blue».
Para ello, antes de crear nada, planifico un calendario de publicación que se adecúe a los objetivos de ese mes. Mientras estaba en Oporto, he creado un hilo resumen de fotos diario que ha generado interés, así que intentaré generar las primeras partes del proyecto lo antes posible para aprovechar esa inercia. El plato fuerte será, seguramente, el hilo de Twitter, así que lo priorizaré para que tenga el mayor impacto posible y sea el tractor de todo lo demás. Me hago un resumen y agendo en el calendario para exprimir al máximo el contenido e intentar no saturar:
1- Publicación del video del puente en Twitter con la esperanza de que genere curiosidad. Intentaré mediante interacción orgánica generar interés sobre el futuro proyecto.
2- Creación y publicación del post Oporto in Blue en el blog.
3- Al día siguiente mando newsletter con una foto «wow» y un texto más personal de la experiencia vivida. Se incluye un enlace al post del blog para que los suscritos tengan el «privilegio» de acceder al contenido primero.
4- Al día siguiente se publica el hilo en Twitter utilizando fotos de las 3 partes del pack contando una historia a modo de resumen. El hilo incluirá enlace al blog y propuesta de venta de impresiones.
5- Dos días después, se publica el post en el blog sobre la anecdota con el guiri. y se añade enlace al final del hilo.
5- Al día siguiente, se envía newsletter a los suscritos con un texto más creativo para publicitar el post de la anecdota del guiri y se postea un hilo resumen en Twitter con enlace también al articulo al final
La base de la estructura de generación de contenidos está hecha. Toca escribir los articulos, las newsletter y esbozar los hilos de Twitter. Antes de ponerme con todo, me tomo un descanso y me centro en otros proyectos, voy a comer, a hacer deporte o lo que sea para liberarme un poco de este tema.
A la vuelta, repaso toda la estructura e intento ver si puedo pensar contenido extra que pueda generar con este tema. Me agendo el video de los barcos y la creación de otro post solo con ese tema para el mes que viene, Se me ocurre que las fotos de Oporto me vienen muy bien para hablar de un tema al que llevo dando vueltas un tiempo: El balance de blancos. Generaré otro post para el blog programado para la semana que viene hablando del tema y el teaser via newsletter. Descarto en principio hacer nada en Twitter sobre ese tema salvo la simple publicación del artículo ya que la experiencia me dice que no merece la pena intentar viralizar temas tan concretos.
Reviso toda la estructura que hemos creado y me salen 4 posts para el blog, 3 newsletters, dos videos y un hilo de fotos para redes. Ostras… Qué de material… Lo mismo podía hacer un post explicando todo el contenido que se puede generar partiendo de una sola sesión… ¿Te suena? 😉 Pues ya son 5 posts. Invierto casi dos días más en generar todo el contenido accesorio, editar el video, las fotos… Generalmente no lo hago todo del tirón sino que voy intercalando con otras cosas para que las actividades no se vuelvan aburridas y rutinarias.
¿Y qué te aporta todo esto?
Y esta es, en realidad, la única pregunta que vale. Si no eres capaz de convertir todo este esfuerzo en dinero, tu negocio va a durar más bien poco. Igual que se traza un plan de generación de contenido, se traza un lpan de monetización a corto y a largo plazo.
A corto plazo tenemos objetivos de monetización y objetivos de imagen. Cuando trabajamos tanto para crear algo y tener repercusión en redes, tenemos que tener un plan para intentar sacar rédito económico que nos ayude en nuestro mes. Por un lado, ya hemos puesto el gancho en el hilo de que se venden copias impresas con enlace a la tienda online y, en el blog incluiré un banner como este.
Además, hay banners de promoción para comprar mis productos digitales (ebooks) de los que intentaremos sacar partido. Sin embargo, no hay que tener objetivos muy ambiciosos en este aspecto porque los ingresos por esta línea de negocio no son muy cuantiosos, pero si son un buen plus a fin de año. Además, planificaremos una newsletter para promocionar la venta de ediciones limitadas impresas la semana que viene. 😉
En cuanto a los objetivos de imagen son claros: Ser visible en redes con contenido de calidad te da la posibilidad de que algun cliente potencial dte vea, le guste tu trabajo y te de la posibilidad de trabajar con ellos. Esto no es una cosa que ocurra todos los días, pero pasa. Y si no juegas, no te toca nunca. Este es el principal motivo por el que publico en Twitter. No para tener muchos likes y que me digan que soy muy bueno. Siempre digo que tengo una madre tan maravillosa que mi ego no necesita que nadie le diga lo bueno que es porque mi madre ya ha cubierto el cupo de eso para dos vidas. Twitter te da la posibilidad de acercarte a gente que, de otra forma, sería muy dificil de contactar. Si, además, este acercamiento es orgánico, para mí vale más que todas las estrategias chungas de hacer networking en Linkedin a base de ser falso.
Esto nos lleva a los objetivos a largo. Conseguir una base sólida de seguidores nos ayudará a generar comunidad. Lo digo siempre: No me interesa que mi número de seguidores crezca desmesuradamente. Me interesa tener a una comunidad de gente que pueda crecer conmigo, a la que pueda aportar y de la que pueda recibir apoyo. Esto no se hace de la noche a la mañana y hay que trabajar así de duro para construir esa base. Haremos intentos para que esa gente nueva conozca los productos que ya tenemos a la venta e invitarles a que se unan a nuestra newsletter para no depender exclusivamente de lo que hagamos en Twitter. Además, hay que pensar en proyectos futuros donde estas fotos puedan aportar valor. ¿Un calendario? ¿Un fotolibro? ¿Un workshop? Quizá dentro de poco tengáis novedades…
Otro objetivo que se desprenda de esta línea de actuación, es buscar nosotros, esta vez de forma activa, clientes a los que ueda interesar nuestro trabajo. Para ello, agendaremos para cuando tengamos un hueco, buscar clientes potenciales que encajen en nuestra forma de trabajar y a los que podamos aportar algo difereniado, utilizando el material que ya hemos creado y los datos de viralización en redes para demostrarles que nuestro trabajo vale la pena. Tenemos, además, material de viajes anteriores a Portugal, por lo que toca revisar y ver si podemos ofertar un pack audiovisual más completo.
Vuelta a empezar
Y así,amigos, la rueda vuelve a girar. Dentro de unos días saldremos de nuevo ahí fuera y conseguiremos unas buenas fotos y trataremos de sacarles todo el rendimiento posible para que este negocio, un mes más, nos permita seguir viviendo felices, aportando a la sociedad y siendo lo más profesionales que podamos. Además, evaluaremos si lo que hemos hecho con este material ha funcionado, qué partes han sido más rentables y si hay que modificar alguna estrategia para futuros contenidos.
Espero que con este artículo la gente entienda un poquito mejor el por qué nuestro trabajo vale lo que vale y que, por dios, se destierre por fin la idea de que es solo hacer un click.
«Agotada» me he sentido leyéndote y es que, imagino que ya lo sabes, la intensidad con la que te expresas se palpa en tus creaciones. Da igual que sean con lluvia, niebla, color…blanco, negro, oscuras que claras, allí estás tu, dentro de ellas.
Cómo lo noto yo?, fácil, me tientan a observarlas durante un rato lo suficientemente largo como para disfrutarlas. Y, entonces, me digo » que cabrón lo ha conseguido!!!»
No todos los creativos lo consiguen, tú si, así que tu amatxu, David, tiene razón😂
A ver, Belén, mi amatxu SIEMPRE tiene razón. O al menos aun no ha habido nadie que se la quite, vaya. XD Eskerrik asko!! Es muy cansado pero escucharos vale mucho la pena.