— BILBAO 2022 —
El mar es una de mis grandes pasiones. Como fotógrafo tener la costa tan cerca es una bendición.
Geológicamente, la costa cantábrica es un auténtico espectáculo. Toda la cornisa está salpicada de rincones que parecen sacados del pleistoceno. Agrestes, enormes, sin rastro humano. ¡Solo nos faltan los dinosaurios!.
Siendo vasco, el mar es algo muy importante en mí. Se me hace muy dificil entender mi vida lejos del mar y, de hecho, en algunas vacaciones de interior, ya se me ha escapado algún suspirito de morriña. Si hay algo que me llena de energía en esta vida es poder sentir las olas golpeando fuerte un acantilado. Creo que no hay nada comparable a ese rugido. Esa fuerza de las olas, crea paisajes rocosos inverosímiles a lo largo de sus casi 800km.
LA COSTA ORIENTAL DE ASTURIAS
Hace poco tuve la suerte de dedicarle en exclusiva unos cuantos días a la parte oriental de la costa asturiana. Decir que Asturias es uno de esos lugares en los que, sin estarlo, me siento realmente en casa. Me encantan sus gentes, su gastronomía… Y por su puesto, su increíble costa. Campiecho por ejemplo me parece una playa con mil y un encuadres a los que sacar partido con esa roca tan dominante siempre de fondo.
PANORÁMICA DE CAMPIECHO HECHA A MANO ALZADA
PANORÁMICA CLÁSICA DE CAMPIECHO
Sin embargo, hay mil y un rincones en apenas media hora de coche en los que disfrutar muchísimo de la fotografía: El playón de Bayas o Punta de las Rubias son dos ejemplos más de lo impresionante que es esta zona. También os animo a pasar por Vallina o Portizuelo porque merecen muchísimo la pena.
PANORÁMICA DEL PLAYÓN DE BAYAS
LA COSTA CÁNTABRA
Cantabria tiene como eslogan «Cantabria infinita» y la verdad es que le va perfecto. Mucha de mi infancia está ligada a la costa cántabra y retratarla es algo que me encanta. Uno de esos rincones espectaculares es, para mí, Liencres. La zona de los Urros tiene un enorme potencial tanto en la parte de arriba como acercándonos al agua. Sin duda, un lugar para disfrutar de la cámara.
Además, muy cerca tenemos la famosa playa de La Arnia con unas rocas increíbles. Pero Cantabria es mucho más. Sus adorables pueblos ligados a la mar son una delicia: Laredo, Oriñón, Somo, Santoña…
LA COSTA VASCA
Y, como no… Mi tierra. Llena de contrastes y olor a sal. Con formaciones rocosas de otro tiempo y un montón de Flysch por todas partes. Ya os dije en mi post «Fotografo de Paisaje en Euskadi» que vivir aquí es un privilegio. Quiero destacar aquí la playa de Meñakoz, que está muy infravalorada tanto en su lado derecho como en su lado izquierdo, sobre todo en verano. Pero claro… Luego tenemos la cola de dragón de Barrika, San Juan de Gaztelugatxe, Azkorri, Zumaia, Zarautz… Una eternidad de lugares en los que buscar momentos épicos.
ATARDECER EN MEÑAKOZ
ATARDECER EN MEÑAKOZ
Sea donde sea, la costa cantábrica te ofrece un montón de posibilidades espectaculares para poder conseguir grandes fotografías. Ya sea buscando atardeceres increíbles o escenas más «moody» estoy seguro de que merece muchísimo la visita. ¿Te vienes?
