— Bilbao 2021 —
¡Blanqueo de capitales! ¡Niñatos! ¡Antiecológicos! ¡Engañabobos! ¡Estafa piramidal! Elige sobre qué quieres criticar a los NFTs y conviértete en el modernete de tu grupo de amigos.
De un tiempo a esta parte los NFTs se han convertido en el hazmerreír de las redes sociales. No hay día en el que no me cruce en el TL con algún ¿experto? que se ríe de lo tonto que es uno por haber comprado a otro un NFT por X cantidad.
Llega un momento en el que, me da la impresión, de asistir a un deporte postureta en el que quien dice la barbaridad más gorda o quien es más zafio gana algún título de cuñao de Twitter o algo similar. Y, oigan, a este servidor siempre le han parecido geniales los guantazos, pero solo les pido un poquito de coherencia. Y les pido esto desde la perspectiva de alguien que no es demasiado fan de los NFTs, pero creo que hay demasiada gente que está hablando demasiado sin entender muy bien, ni de lo que habla, ni de a lo que nos está exponiendo a los artistas, estemos, o no, en la esfera del metaverso.
¿Que es un NFT?
Partamos de la base de lo que es un NFT. Ya os adelanto que aquí hay un montón de gente que clava la definición. La de Wikipedia, concretamente. Y es que no solo los cuñados inundan las redes sociales. He escuchado bastantes veces en medios una definición muy muy parecida a la de nuestra fantástica enciclopedia online. Y, qué queréis que os diga, si vas a hablar en modo cuñao-experto de un tema, no habla muy en tu favor que tengas que encontrar la definición online.
Llevamos conviviendo con los NFTs desde hace bastantes años. Vas a la frutería y tienes tomates a 2,50€/kg y, al lado, otros de 4,75€/kg. Los caros (los buenos) tienen un código QR que, si lo escaneas, te dice qué tipo de tomate es, quién lo ha cultivado, lo ha transportado… No tengo ni pajolera idea de si esos tomates son mejores o peores, pero una de las justificaciones del aumento de precio es que tienen una cadena de valor demostrable detrás.
Esto es un “NFT Fruit Edition”. Lo novedoso de esta tecnología es que crea un algoritmo (en teoría) único que es capaz de insertarse en un archivo digital para que este se considere único. EL BUENO.
¿Son novedosos los NFTs?
La respuesta es NO. “Pero oiga, que me acaba de decir que sí”. Bueno… Lo novedoso es el soporte, la tecnología, pero el concepto es más viejo que el tebeo. Mucho más viejo en realidad. Desde que existe el mundo del arte y alguien ha querido vender una obra ha existido una cuestión que hacía que su valor fuera x o x multiplicado por 2 millones de euros: LOS PAPELES.
Y es que, desde tiempos inmemoriales, los mercaderes han pedido certificados de autenticidad, firmas, pruebas de datación… Todo para asegurarnos de que la obra por la que íbamos a desembolsar 5, 6 o 987 millones de euros era LA BUENA.
Los NFTs no son, nada más y nada menos, que los papeles de toda la vida… En formato digital. Porque sí, amigos. El mundo se digitaliza y los mismos que dicen ahora que “donde esté la plasticidad de la obra en papel que se quite el archivo digital” son los que hace unos años dejaron de comprar el periódico en el kiosko y ahora lo leen por suscripción de 3€ en su móvil Samsung de 1400€.
Creo, sinceramente y sin ganas de ofender a nadie, que hay gente opinando “demasiado fuerte” de este tema y que dentro de unos años (no sé cuántos) igual empiezan a borrar ciertos tuits con las mejillas coloradas.
Los NFTs son el demonio, no como la banca, el petróleo o Apple.
Es extraño que, con todo lo que está cayendo, el problema del mundo libre es que los NFTs están destrozando el planeta. Las cryptomonedas están destrozando el medio ambiente y debemos tuitear a diario que nos vamos a ir al carajo por culpa de estos niñatos locos que se están haciendo millonarios vendiendo humo. Porque las cryptomonedas, en realidad, no tienen ningún valor… No como el papel pintado ese que llevas en el bolsillo, que eso sí que vale su peso en 500€.
No voy a ser yo quien defienda una sociedad capitalista en la que la especulación sea un plato de buen gusto y una actividad estupenda, sanísima y de un nivel ético excelso. Ni de broma… Pero es que desde que tengo memoria convivimos a diario con los que invierten en bolsa, en seguros fraudulentos y en pelotazos urbanísticos…. Pero se ve que no es tan cool darles palos a esos sectores. Difícil encontrar una crítica a que aun siga siendo legal vender a corto en E.E.U.U.
En un país en el que la banca se ha negado a pagar apenas nada de un rescate multibillonario a costa del ciudadano de a pie, el drama viene porque están especulando con monos raros en 8bits unos adolescentes en Birmania. Pues bien… pero poco.
Ahora somos naziecologistas
El que escribe esto tiene la costumbre de ir al monte, a la costa o al quinto pino de manera asidua. Ser fotógrafo de naturaleza es lo que tiene. Estoy HARTO de ver colillas, papeles, plásticos, ruedas de tractor, mascarillas… Todo ensuciando parajes que deberían estar prístinos. Se ve que la ecología nos preocupa desde el café en el Starbucks. Luego, ahí fuera, ya tal. Si la mitad de los que se llevan las manos a la cabeza por el ultraje ecológico de las cryptos recogieran los papeles yo no tendría que recoger ni la mitad. Pero no.
De nuevo, las cryptos consumen, efectivamente, demasiados recursos y emiten CO2 innecesario a la atmósfera. Lo que nunca se dice, desconozco si por desconocimiento o por los loles, es que no todas las cryptos son igualmente contaminantes. De hecho, hay proyectos superinteresantes que buscan reducir ese impacto de forma significativa. Solo recordar que esta tecnología está en pañales y que, obviamente, tiene muchísimos puntos de mejora.
Solo quería que os preguntárais… ¿Cuánto contaminaba un coche hace 10 años y cuánto lo hace ahora? La tecnología avanza. Exigir un nivel de excelencia tan alto a una tecnología nueva es una quimera.
¿Quieren decir que las cryptos contaminan? Genial. Estoy con vosotros, pero por favor, pongan las cosas en contexto, que las minas de Coltán también existen para que tú te puedas quejar de esto desde tu nuevo dispositivo de Apple.
Lo digitial va a chegaaar
Vaya por delante que creo que, para mí, este es el punto más criticable de este mundo: Se paga demasiado dinero por obras que no son buenas. Es un mundo superficial en el que el postureo del artista hace que su obra tenga más valor que la propia obra en sí. Y esto es horrible. Y esto es exactamente igual que el mundo del arte que convive con nosotros desde hace siglos.
Una pequeña reflexión, si me lo permitís: Si os paráis a pensar un poquito, el mundo de los NFTs es el mismo mundo del arte de toda la vida… Digitalizado. Pasamos de tener cuadros a jpgs, de tener galerías a galerías virtuales, de tener los papeles y la firma del autor a un NFT, de que el comprador te pague con billetes a que lo haga con una wallet. Y esto es todo, porque los problemas del mundo del arte “real” se han trasladado al mundo del arte digital.
El mundo snob y elitista de hace unos años de los terratenientes que iban a gastarse el dinero en lo que sus galeristas les decían que era una fantástica inversión, se ha convertido en un mundo igualmente snob y elitista en el que adolescente que se han hecho con una fortuna de la noche a la mañana con un par de geniales inversiones se gastan cantidades obscenas en unos monos que tienen una revaloración brutal.
Lo que no termino de entender es por qué AHORA esto es inaceptable y hasta ahora era… Lo normal. Me pregunto si los que hasta ahora eran snobs y elitistas por tener un carro de millones en el banco se ven amenazados ahora por estos nuevos ricos que “no son de su clase y que no tienen ni puta idea de arte”. Se ve que todos eran expertos y que la fábula del rey desnudo se debió inspirar en un campesino de la Bretaña francesa del siglo IV.
También me parece extraño que antisistemas, anarquistas y sectores de izquierdas empiecen a adoptar dogmas y discursos calcados a los que sostienen los que más tienen que perder en todo este asunto: La Banca. Porque no lo olvidemos… Si hay un cambio de paradigma monetario,a los que se les cae el chiringuito es a estos… Y no son precisamente tontos y no se van a quedar precisamente de brazos cruzados. ¿De quién proviene esta campaña brutal de desprestigio? Mi profesor de Relaciones Públicas en la facultad siempre decía que para saber de quién es el mensaje hay que saber a quién favorece. Atad cabos.
El tufillo de falta de respeto a los artistas
Por terminar me gustaría también hacer un llamamiento al respeto para con los artistas. No termino de salir de mi asombro cuando escucho declaraciones en las que se desprecia el NFT porque es que “yo puedo coger ese jpg, hacer con él lo que quiera e imprimírmelo en mi casa”.
Y OIGAN, DISCULPEN, NO.
Detrás de cada jpg que yo hago va una cantidad ingente de pasta, de esfuerzo, de horas y de profesionalidad ENORME. Y no. No puedes hacer con él lo que te dé la gana. Primero porque todas las obras están protegidas por derechos de autor y, si está publicada en una red social, TAMBIÉN. No lo digo yo, lo dicen las condiciones de servicio de las distintas plataformas en las que permiten al usuario que comparta las publicaciones de otros usuarios… No que cojan su foto y la posteen ellos donde y como quieran.
En un mundo ideal te pediría, amable y humildemente, QUE NO ME ROBES, que soy un pobre autónomo que vive de su trabajo y que trata de aportar cosas a este mundo. Que si quieres imprimirte mi foto, la compres en mi tienda online (con dinero del weno, nada de cryptos contaminantes), que no es cara, y que así tu puedes alegrarte la vista con la imagen y el corazón sabiendo que estás haciendo las cosas bien.
Y a los medios les pediría que no aprovechen la moda de dar palos a los NFTs para denostar (aún más) nuestro trabajo.
Despedida y cierre
Yo renuncié hace un tiempo al mundo NFT. Comenzó como un proyecto apasionante donde las obras de calidad valían más que las que no… Pero cambió. Si quieren meterse con este mundo, háganlo, tienen muchos motivos para ello, pero, por favor, pongan un poco de cordura y medida a sus críticas.
Y, sobre todo, no terminen por joder, de rebote, al pobre autónomo que intenta ganarse la vida con su arte.
GRACIAS