— BILBAO 2024 —
Día 3: ¿Desastre absoluto o solo una molestia?
Que te pierdan una maleta en un viaje así puede ser un inconveniente o algo que te marque todo el viaje.
Drama, desconsuelo, una putada muy gorda. Que te pierdan una maleta en un viaje así puede ser un inconveniente o algo que te marque, para mal, todo el viaje. A nosotros no nos ha supuesto un gran drama. Te cuento un secretillo para que tú también puedas estar cubierto ante este tipo de incidencias.
Y es que, por desgracia, esto de perder maletas se ha convertido en algo de lo más habitual y, como algunos ya estamos curados de espanto, nos ponemos en lo peor para que el destrozo no sea muy grande.
Empezamos con lo más básico… Sabiendo cómo tratan a las maletas en el aeropuerto, espero que a nadie se le ocurra facturar equipo de ningún tipo. Ni fotográfico, ni tecnológico. El equipo siempre debe viajar con nosotros en cabina, pero dentro de este equipo, la gente se suele olvidar de algo. ¿Cuántos de vosotros facturáis el trípode? Y es que reconozco que es un coñazo llevarlo por el aeropuerto y en el avión, pero… ¿Qué ocurrre si te vas a Islandia y solo tienes auroras la primera noche y tú cuentas con todo tu equipo pero no llevas trípode? ¿Vas a hacer auroras a mano alzada? ¿No, verdad? Pues el trípode contigo en la cabina. Y sí. si te lo preguntas, las aerolíneas no ponen pegas para que subas un cacharro con una bola de medio kilo a un avión.
Solemos viajar con ropa cómoda. Las horas de avión son una tortura para muchos e ir cómodo es un lujazo. Sin embargo, cuando vamos a destinos con una necesidad de vestimenta tan específica como son los países que están cerca del círculo polar ártico, es recomendable prescindir de ese lujo. Quizá no te diga que vayas con los pantalones de nieve y el plumífero, pero si puedes ir con unas botas y un pantalón de montaña y un buen abrigo, si te quedas sin maleta al menos vas a poder seguir tus planes sin morirte de frío.
Y así, con estos dos sencillos consejos y prestando algo de ropa por unos días, hemos conseguido que la pérdida de la maleta no nos haya arruinado el viaje. Sin embargo, estas anécdotas quedan perfectamente anotadas por si en algún momento me da por escribir la segunda parte de La Aventura de la Fotografía de Paisaje porque le pega todo. Si aun no lo tienes, por aquí te dejo el enlace de compra. Si lo quieres dedicado, pídemelo en los comentarios del pedido.