— BILBAO 2022 —
Qué hacer si una gran editorial te pide que escribas un libro.
Recuerdo que al principio pensé que era un simple troleo, pero cuando vi que era real, tuve que sentarme un ratito con un café en la mano para asimilarlo… Y para empezar a trabajar.
Siendo sincero, no era la primera vez que me contactaban para escribir un libro. La primera propuesta fue hace unos años y la decliné, principalmente, porque la opción de editarlo era mediante crowdfounding y, aunque me parece una buena opción, siempre me ha quedado el regusto de que se termina editando «a costa» de tus familiares, amigos y red cercana.
UN LIBRO… DE VERDAD
Yo quería ver cómo funcionaba un libro mío sin la “obligatoriedad” de compra de los más cercanos porque me parece que es la forma más honesta de saber dónde estás como profesional. Cuando Anaya Photoclub me contactó, se alinearon todos los astros para plantearme seriamente escribir un libro como proyecto. Un proyecto ilusionante que quería ejecutar bajo una premisa firme: No quería ser un manual más de fotografía. Y no porque me parezcan innecesarios, desde luego. Hay auténticas obras interesantísimas, realizadas con un mimo brutal, como la Guía Avanzada de Fotografía de Paisaje de Imanol Zuaznabar o La Luz en la Fotografía de Paisaje de Javier Martinez Morán. Pero, la verdad, no me parecía ni interesante ni necesario repetir este tipo de libro.
Y ENTONCES… ¿QUÉ?
Justo antes de viajar a La Palma para fotografiar el volcán, leí un libro de Sean Tucker, un fotógrafo sudafricano que, cuando lo terminé, dije WOW. Un libro de fotografía donde apenas hay fotografías y en el que te adentras en conceptos que van un poquito más allá de la esclavitud de los parámetros habitual. Se puede decir que The Meaning in the Making es la inspiración de la que bebe La Aventura de la Fotografía de Paisaje. Y es curioso, porque Sean apenas hace paisaje, pero me di cuenta de que en lo básico, en las entrañas, éramos muy iguales y de que, en realidad, todos los que hacemos fotos lo somos.
HUYENDO DE LOS TÓPICOS
Según iba completando el libro, iba pensando para mí: “Estás haciendo exactamente todo lo contrario para que este libro sea una venta sencilla”. Y, una vez terminado, esa frase se ha quedado grabada a fuego en mi mente. No porque sea un mal libro, en absoluto, sino porque es un libro que obliga al lector a pensar y a reflexionar sobre su foto y sobre sí mismo. Hoy en día todo el mundo busca el truco milagroso que haga que, de repente, tu fotografía mejore de manera espectacular… y yo les estoy diciendo que, si quieren mejorar, van a tener que invertir un ingente cantidad de tiempo y esfuerzo. Y no sé si eso es muy atractivo como reclamo.
UN LIBRO PARA PENSAR
Sé positivamente que pedirle a la gente paciencia y autocrítica no es muy marketiniano, pero croe que es el mensaje que hay que transmitir a día de hoy. Para todos, pero, sobre todo, para los jóvenes. El mundo siempre ha girado muy deprisa, pero nunca ha girado tan deprisa como ahora. Necesitamos calma y La Aventura de la Fotografía de Paisaje intenta ser de ayuda en ese aspecto.
el camino
Una vez definido el “para qué” del libro, había que recorrer el camino. Dedicarle muchas horas a los textos, pero también muchas horas a la selección de las fotografías que tenían que ilustrar esos textos. Porque… sí. A pesar un libro de fotografía, creo que lo realmente interesante, donde está el jugo del libro, es en los textos. Puede parecer que esto haría la selección de fotografías más sencilla, pero la realidad es que me lo hizo todo más complicado. Yo tengo muy claro, gracias a los cursos que doy, qué fotografías funcionan para ilustrar la regla de los tercios o para explicar qué es un braketing. Sin embargo, cuando hablas de cosas más profundas, es mucho más difícil entender cuál es la fotografía correcta.
NO ES SOLO MI LIBRO
Algo que hace a La Aventura de la Fotografía de Paisaje realmente especial, es que no es solo mi libro. Es el libro de mucha gente que ha colaborado y que quería que estuviera presente ahí dentro. Por supuesto, los miembros de RGBaske tienen un capítulo para ellos, pero también han puesto su granito (o granazo) de arena gente tan importante como Javier de la Torre escribiendo un prólogo tan divertido como él, José Gallego, regalándome una preciosa ilustración o José David Riquelme, Sergio Moratilla o Javier Flores cediéndome alguna foto para ilustrar conceptos muy concretos. Todos ellos tendrán voz, pronto en este mismo blog.
