— Bilbao 2018 —
A la caza de una instantánea diferente en el lugar más fotografiado del mundo
Os propongo un reto: Convertir un lugar cotidiano en algo diferente. Jugar a buscar un instante inesperado, disfrazando un lugar hiper fotografiado al punto de hacerlo solo reconocible por algún pequeño detalle. ¿Te vienes de caza conmigo?.
Este juego de buscar momentos únicos, apenas instantes que se nos escapan en la vida diaria, hace de la caza un auténtico placer a degustar. Uno de los «trucos» que me gusta practicar es buscar un momento en el día en el que un lugar de sobra conocido, se transforme en otro completamente diferente, casi irreconocible. Una luz que incide directamente, la noche, la perspectiva… Podemos jugar con varios elementos para buscar esa sorpresa en el espectador que, de repente, cae en la cuenta de que ese lugar extraño es, en realidad, un lugar muy integrado en su día a día.
Y, de repente, humo
En Bilbao tenemos uno de los edificios más reconocibles y fotografiados del mundo: El Guggenheim. El museo y sus alrededores se fotografían miles de veces al día. Sin embargo, desde hace un tiempo, cada hora, un «inquietante» humo recorre el frontal del edificio dándonos la oportunidad de buscar esa foto diferente, centrada más en las personas, dejando al descubierto solamente pinceladas del reiterativo escenario.
Un momento… Esas escaleras…
Si, si… Esas escaleras de fondo permiten reconocer el lugar que hemos convertido, por arte de magia, en un lugar extraño, casi inquietante, donde las personas aparecen y desaparecen entre el humo, se esconden, juegan… Es curioso ver sus reacciones.
La caza comienza. ¿Estáis preparados?